REANIMACIÓN Y SHOCK
El
estado de shock se puede definir como el desequilibrio entre el aporte y la
demanda de oxígeno, cuando el aporte de oxígeno es inadecuado para mantener el
metabolismo aeróbico, se genera lo que se conoce como el estado de choque o
hipoperfusión tisular sistémica, cabe mencionar que el estado de choque no es
igual hipoperfusión.
Para
que haya una buena homeostasis dentro del cuerpo humano, deben existir dos
factores los cuales son el aporte adecuado de oxígeno y una adecuada
circulación o un adecuado gasto cardíaco. El contenido arterial de oxígeno se
desglosa en dos fases lo que es la saturación arterial de oxígeno y la
hemoglobina, dentro de la saturación se incluye dos cosas vía aérea y
ventilación
Dentro
del gasto cardíaco se deben considerar 2 factores: lo que es el volumen
sistólico y la frecuencia cardíaca, donde el volumen sistólico es dado por tres
factores, la precarga la contractilidad y la postcarga. En la precarga se toman
dos factores que hay que tomar en cuenta: lo que es el retorno venoso y la elasticidad
ventricular. La poscarga estado está dada por la resistencia vascular sistémica
El
estado de choque puede constar de 4 etapas: la primera que es la etapa inicial,
dentro de esta etapa el flujo de sangre a los lechos microcirculatorios
disminuye y por consiguiente la hipoxia se desarrolla a las células y no pueden
mantener la homeostasis.
La
segunda etapa o etapa compensatoria: el cuerpo usa mecanismos fisiológicos para
mantener la homeostasis celular.
Posterior
se encuentra la tercera etapa o etapa de compensatoria: en este estado de
choque es progresivo y dentro de este se puede producir cuando la causa
subyacente no se ha tratado y es una emergencia que amenaza la vida. Requiere
renovación temprana con fluidos y soporte de vasopresores.
En
la última etapa del estado de choque o etapa refractaria esto ya se considera
como una fase o etapa Irreversible. En donde el fracaso de los mecanismos
compensatorios se produce una falla orgánica múltiple y la tasa de mortalidad
es muy cercana al 100%.
Ahora
dentro del estado de choque se pueden producir dos tipos de síndrome de disfunción
multiorganica: una es la primaria con resultados de problema directo o sea
trauma, y la segunda fase o secundaria en esta fase hay problema más progresivo
de los órganos es más común y los órganos más afectados tempranamente son el
cerebro, riñones, hígado, glándulas suprarrenales y corazón.
Dentro
del estado de choque se puede clasificar en varias categorías empezando con el
primer estado de choque o shock cardiogénico: este es un fracaso del corazón
para bombear sangre de manera efectiva en donde prácticamente es un fallo de
bomba. Numerosas causas intrínsecas lo producen, como la insuficiencia
ventricular izquierda debido infarto de miocardio es lo más común. De numerosas
de causas extrínsecas, por ejemplo, el taponamiento pericárdico o neumotórax en
donde las manifestaciones varían dependiendo de la casa subyacente.
El
siguiente estado de choque o el más común se puede clasificar como choque
hipovolémico: estado de choque más común en trauma. Esto es dado por el bajo
volumen de sangre circulante que produce hipotensión, con pérdida o
desplazamiento de sangre o fluido interno o externo. Hay diversas afecciones
asociadas por ejemplo fiebre vómitos diarrea y quemaduras, los signos y
síntomas incluyen taquicardia hipotensión y confusión.
El
siguiente estado de choque se puede clasificar como shock distributivo: este
tipo de shock incluye lo que es el shock neurogenico, que es una pérdida del
tono simpático causado por trauma, drogas la otra subdivisión. Se puede
considerar como shock anafiláctico que es una reacción alérgica potencialmente
mortal causada por numerosos antígenos. Incluye anafilaxia verdadera y reacción
anafiláctica y otras formas de crisis como la de Addison, crisis mixedematosa y
tirotoxicosis.
Dentro
de las consideraciones de vuelo para el Estado de choque hay 4 puntos básicos
que se deben tomar en cuenta:
El primer punto es comprender a los pacientes,
es probable que sean lábiles ante esta situación.
Como segundo punto hay que usar la diligencia
de monitoreo y ajuste de la terapia para mantener la oxigenación y el estado
hemodinámico.
Como
tercer punto hay que asegurarse que las infusiones se dosifican incorrectamente
y sean compatibles con el paciente.
Finalmente,
como cuarto y último punto hay que tener cuidado con la transferencia y ajuste
del ventilador ya que cada paciente es diferente y maneja diferentes volúmenes
pulmonares o patologías.
Dentro
de la valoración continua en el estado de choque, en la gasometría hay que
verificar la saturación venosa de oxígeno, saturación arterial de oxígeno,
niveles de CO2 elevados y exceso de base, lactato arterial.
En
la parte de la ventilación hay que verificar la capnografía y la saturación, de
igual forma la presión arterial media, hay que verificar la frecuencia cardíaca
y el protocolo Rush.
En
gasto urinario hay que verificar monitorización invasiva y presión venosa
central y arteria pulmonar.
El
tratamiento para el Estado de choque incluye el manejo de a b c d e como
estrategia se puede manejar la ventilación la infusión de líquidos y
vasopresores e inotropicos hay que corregir la causa tratable y prevenir la
hipoxemia hipotensión y finalmente falla orgánica múltiple.
Para
el choque neurogénico hay que verificar que el paciente cuenta con una presión
arterial media mayor 85 a 90 mmHg, si no es así se puedan mezclar bolos de
cristaloides intravenosos o mantener con norepinefrina intravenoso, mantener un
adecuado gasto cardíaco, mejorar la precarga, mejorar la contractilidad,
mejorar la frecuencia cardíaca y restricción de movimiento espinal en base a
inmovilización selectiva y que el paciente llegue a cumplir con Los criterios
necesarios para inmovilización.
Para
el caso de choque hipovolémico, hay que tratar la causa y realizar hemostasia,
administrar oxígeno para hemorragia no controlada, hay que administrar
soluciones cristaloides en bolos de 250ml intravenoso o infusión de 20 ML por
kg por hora. El propósito es llegar a la meta de presión arterial media de 60
65 mmHg, para hemorragia controlada presión arterial media mayor de 65 mmHg se
puede utilizar vasopresores, considerar la administración de ácido tranexámico
(1 gr/100 ML durante 10 minutos IV) considerar Transfusión y la intubación
endotraqueal.
Para
el Estado de choque cardiogénico hay que administrar líquidos de manera
juiciosa, inotrópicos para falla miocárdica, dobutamina milrinona Levosimendán
e isoproterenol. Titular la dosis Comenzando por dosis bajas, administrar
vasopresores para mantener la presión arterial media, en algunos casos
disminuir la postcarga con vasodilatadores y considerar el uso de diuréticos,
puede ser furosemida 1 mg/kg.
Para
el caso de choque obstructivo finalmente se puede administrar líquidos de
manera juiciosa, descompresión pleural en caso de que se requiera en el
paciente, entre el quinto espacio intercostal en la línea axilar anterior, hay
que puncionar con un calibre 10 a 16 de 5 a 8 cm de profundidad, realizar una
pericardiocentesis con guía de ultrasonografía y para la tromboembolia pulmonar
masiva y que tomar medidas de soporte con vasopresores.